Como padres de familia, querer que nuestra hija sea sobresaliente y que tenga el mejor rendimiento académico es lo que más se busca. Sin embargo, se debe de tener claro que existe un límite entre ayudar en las tareas y en hacerlas por nuestras hijas.
Diferencias entre ayudar y hacer las tareas de tus hijas
- Cuando ayudas dejas que ella tenga la mayor participación en lo que debe de hacer. Mientras que al hacerlas, tú como padre tienes mayor intervención.
- Ayudar a tu hija implica en el apoyo para resolver dudas o alguna inquietud que tenga y no ha podido resolver. Cuando tú las haces, no permites que tu hija tenga oportunidad de tener dudas o de resolverlas.
- Una vez apoyes a tu hija, ella maneja el ritmo del tiempo y modo para resolver su tarea. Al hacerla tú, lo haces a tu manera.
- Dejar que ella las realice le permite aprender de sus errores, resolver dudas y tener confianza en sus conocimientos. Mientras que si tú haces su tarea, posiblemente tenga una mejor nota, pero no podrá aprender ni reforzar el tema.
Tips para ayudar a tus hijas en sus tareas
- Presta atención a sus necesidades: escucha sus preguntas, dudas e inquietudes y apóyala.
- Evita regañar o reclamar: cuando la acompañes en sus tareas trata de estar lo más tranquilo posible, recuerda que ella está aprendiendo y que necesita tiempo, refuerzo y seguridad.
- Motívala: si se encuentra con algún ejercicio difícil de resolver, motívala y hazle saber que ella puede hacerlo. Enséñale o guíala en el proceso, pero deja que ella lo haga.
- Toma descansos: en lugar de hacer tú los ejercicios cuando ella se sienta cansada o desmotivada, deja que tome tiempo de descanso para que se distraiga y se relaje.
- Ayúdala en la organización: apóyala en crear un horario en donde su tiempo esté distribuido de la mejor manera posible y en donde pueda tener un lugar seguro y cómodo para realizar sus tareas.
Recuerda que tus hijas se encuentra en un proceso de aprendizaje en donde deben de aprender de sus errores y sobre todo solucionar la mayor cantidad de dudas posibles que puedan tener. El poder desarrollar por su cuenta sus tareas y deberes les crea motivación, responsabilidad, resolución de problemas y sobre todo confianza en ellas mismas.
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