Este acompañamiento apoya el desarrollo de la inteligencia emocional y del proyecto personal de cada estudiante, sus procesos de formación humana, espiritual y académica, para que sean capaces de pensar por sí mismas y ejercer su libertad con responsabilidad.
Los padres de familia también mantienen citas regulares con la asesora para potenciar las capacidades de su hija tanto dentro del colegio, como en casa.